El artificio de la justicia, como ya sabía Kafka, posee una daga principal, su proceso, el juego de dilatar, posponer, diferir, aparecer oportuno cuando las condiciones son favorables al interés de los poderosos. Eso de que los jueces hablan por sus fallos, no es la condición de la maquinaria judicial, sino su dilación.
La vida Judicial, es de Casta y esto no es incógnita para nadie, los picados en olivos, o en cualquier cancha que se alquile, las noches de truco, whisky, habanos y hoteles lujosos, la anticuada eximición del impuesto a las ganancias, el acceso a privilegios varios, entre otros, es claro que los defiendan y recele. En este caso, entrar al palco de la bombonera, son motivos de sobra para hacer. Y acá está el huevo y no lo pise.
¿OTRA VEZ GRIETA? ¡No! otra vez casta.
Boca ha quedado atrapado, la simbología emocional que despierta Román, que se empeña en dejar la política fuera del club, intento ineficaz, es de lo más pujante políticamente de su campaña para ser Presidente de Boca. Se encuentra con todas sus posibilidades de serlo, no por los méritos propios hacia los socios, sino por mostrar la diferencia en su superávit económico, su inclusión de una camada de pibes inédita, y el carisma que aun diversifica como jugador. De las andanzas del capitán Beto, el empleado presidencial, que asumió casi el mismo día, no tenemos nada que decir, pero ese polo de la grieta, como agujero negro lo devora a Román, y este, aunque hace esfuerzos en sus declaraciones de despegarse, no lo logra y hasta la misma lista que presenta a elecciones lo atestigua.
De la interna institucional de un club, poco sabemos, no obstante, conocemos que se acomodan los escritorios a como el voto popular imprima, sino mira el gabinete del señor de la peluca y motosierra. Y recordó lo que decía de la casta el púber.
Hace poco alguien fustigaba a la Campora, en su desarme y derrota, en tanto, le tocaron a su líder máximo, intentaron asesinar y en este momento en su domicilio le llegan cartas para declarar y acumula causas, y no pasó nada, absolutamente nada, su desarme se da pretéritamente antes que sus enemigos marchen contra ellos.
El antipopulismo, es un movimiento tan inabarcable, como el populismo que lo genera, y lo único que logra es juntarse por la fuerza del rechazo, que su propio contrincante causa. Ahora parece ser Boca, el nuevo capítulo. Con condimentos nuevos, quizás si. Pero los cambios de vientos ya están sonando, Argentina es un sistema presidencialista, y los chacales esperan en la puerta.
Román, el pasado domingo 3 de diciembre convoco a una movilización sin precedentes en la bombonera el día que había quedado para las elecciones. Hoy 6 de diciembre, ya se volvió a sortear la causa de suspensión de elecciones por tercera vez a algún juez a cargo. Esta trifulca deviene del 23 de noviembre, que pidieron que se cambie de fecha de elecciones, con testigos truchos, y lo cambiaron. Casi una semana después y de madrugada una jueza adicta firma la suspensión, por irregularidades en el padrón que no se comprueban hasta hoy, y se suspendió. Ahora llega una denuncia del expresidente Macri, que sus voceros no dan a conocer en detalle, pero que (oh casualidad) cae en manos de la jueza Capuchetti, la misma que es acusada por Cristina Kirchner de no querer averiguar los autores intelectuales de su intento de asesinato. ¿Queda claro lo de la grieta?
Una vez más, esta mañana la jueza Romero, la segunda que tomo la causa, se declara incompetente, la justicia cumple su función de manejar los tiempos, no hay costo político. La suspensión de las elecciones ya está hecha, e intervenir un club acéfalo, parece inminente. Sin importar que club te convoque, no por colores ni nada, está pasando esto en Boca, pensalo en otro club. Nada más.
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