Foto: Cabildo ( provincia de Petorca,) se encuentra a 180 kilómetros al norte de Santiago y tiene y una población total de 19.388 Habitantes.
Hablar de la rebelión chilena, no es solo hablar de este último año, es hablar de años de lucha que fueron gestando esta primer fisura en el andamiaje pinochetista...lo cual, a priori, no es poco.
Imposible separar el presente de las enormes luchas estudiantiles que se fueron desarrollando a lo largo de toda una década. Hay una subjetividad imparable que exige cambios profundos. Chile ya no puede ser dirigido por una élite que tira y tira de la soga y no sabe en qué país está. El famoso “modelo Chileno” es inviable. Son años de desigualdad y de abusos.
Lo que sucede en Chile, lejos de ser un fenómeno local y solamente de Santiago, es un proceso que atraviesa al país de punta a punta y lo recorre en toda su extensión, incluso en el interior, en pueblos donde históricamente “no pasa nada”. Si en Chile hay una situación de enorme desigualdad, en el interior del país hermano esta situación es llevada a extremos que de este lado de la cordillera cuesta entender ( y eso que la cachivacheamos lindo de este lado).Pero en los pueblos del Chile profundo suceden cosas que muestran lo visceral de un modelo que no da más, que se agotó en su contenido, pero también en sus formas. El andamiaje que lo sostiene colapsó.
Si en Chile, no hay acceso a la salud, no hay acceso a la educación y hay abusos por parte del aparato represivo para las mayorías explotadas, en el interior eso se nota más, y es en esos pueblos donde “no pasa nada” donde se ha alzado también la clase y sobre todo los jóvenes; jóvenes que no se resignan a un modelo que deliberadamente los deja a fuera de todo.
Los grandes terratenientes y empresarios, como siempre, se sienten dueños de todo, del suelo en el que plantan lo que les deje más ganancias sin importar las consecuencias al ecosistema, del aire, llenándolo de residuos de las minas; del agua, robándola sin más, sin importarle que es un recurso de toda la población, absolutamente necesario para la vida.
Ese es el Chile profundo, donde Estado y empresarios se dan la mano a la hora de sumergir a los pueblos en las peores condiciones posibles. Esta rebelión también tiene el sello de un interior que levanta la voz, que despertó y dice basta a tanto abuso.
¿Final?...esto recién está empezando.
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