A quienes integramos este proyecto informe nos parió el 2001. Sin abundar en detalles, somos parte de esas primeras dos generaciones criadas en el corralito de una democracia que no educa, ni alimenta, ni cura.
El 2001 fue, por eso mismo, nuestro alarido primal en la cancha de la historia. No mucho tiempo después, al constatar la lenta pero inexorable recomposición de una institucionalidad opresora, comenzamos a incorporar la necesidad de encontrar preguntas y respuestas en la vasta historia de lucha de nuestro pueblo.
La derrota de hoy, este prolongado post-2001 de agonía constante, no solamente se encuentra unida por un hilo rojo a la Derrota -los ´70- sino que debiera permitir indagar en esa matriz históricamente determinada, a fin de poder dar, de una puta buena vez, con una clave que nos guíe hacia la Victoria. 𝗩𝗲𝗻𝗰𝗲𝗿, 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗻𝗮 𝘃𝗲𝘇.
"𝙎𝙤́𝙡𝙤 𝙚𝙨𝙩𝙪𝙙𝙞𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙡𝙤𝙨 𝙥𝙧𝙤𝙘𝙚𝙨𝙤𝙨 𝙥𝙤𝙡𝙞́𝙩𝙞𝙘𝙤𝙨 𝙨𝙤𝙗𝙧𝙚 𝙡𝙖𝙨 𝙥𝙧𝙤𝙥𝙞𝙖𝙨 𝙢𝙖𝙨𝙖𝙨 𝙨𝙚 𝙖𝙡𝙘𝙖𝙣𝙯𝙖 𝙖 𝙘𝙤𝙢𝙥𝙧𝙚𝙣𝙙𝙚𝙧 𝙚𝙡 𝙥𝙖𝙥𝙚𝙡 𝙙𝙚 𝙡𝙤𝙨 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙞𝙙𝙤𝙨 𝙮 𝙡𝙤𝙨 𝙘𝙖𝙪𝙙𝙞𝙡𝙡𝙤𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙣 𝙢𝙤𝙙𝙤 𝙖𝙡𝙜𝙪𝙣𝙤 𝙦𝙪𝙚𝙧𝙚𝙢𝙤𝙨 𝙣𝙚𝙜𝙖𝙧. 𝙎𝙤𝙣 𝙪𝙣 𝙚𝙡𝙚𝙢𝙚𝙣𝙩𝙤, 𝙨𝙞 𝙣𝙤 𝙞𝙣𝙙𝙚𝙥𝙚𝙣𝙙𝙞𝙚𝙣𝙩𝙚, 𝙨𝙞́ 𝙢𝙪𝙮 𝙞𝙢𝙥𝙤𝙧𝙩𝙖𝙣𝙩𝙚, 𝙙𝙚 𝙚𝙨𝙩𝙚 𝙥𝙧𝙤𝙘𝙚𝙨𝙤. 𝙎𝙞𝙣 𝙪𝙣𝙖 𝙤𝙧𝙜𝙖𝙣𝙞𝙯𝙖𝙘𝙞𝙤́𝙣 𝙙𝙞𝙧𝙞𝙜𝙚𝙣𝙩𝙚, 𝙡𝙖 𝙚𝙣𝙚𝙧𝙜𝙞́𝙖 𝙙𝙚 𝙡𝙖𝙨 𝙢𝙖𝙨𝙖𝙨 𝙨𝙚 𝙙𝙞𝙨𝙞𝙥𝙖𝙧𝙞́𝙖, 𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙨𝙚 𝙙𝙞𝙨𝙞𝙥𝙖 𝙚𝙡 𝙫𝙖𝙥𝙤𝙧 𝙣𝙤 𝙘𝙤𝙣𝙩𝙚𝙣𝙞𝙙𝙤 𝙚𝙣 𝙪𝙣𝙖 𝙘𝙖𝙡𝙙𝙚𝙧𝙖. 𝙋𝙚𝙧𝙤 𝙨𝙚𝙖 𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙛𝙪𝙚𝙧𝙚, 𝙡𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙞𝙢𝙥𝙪𝙡𝙨𝙖 𝙚𝙡 𝙢𝙤𝙫𝙞𝙢𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤 𝙣𝙤 𝙚𝙨 𝙡𝙖 𝙘𝙖𝙡𝙙𝙚𝙧𝙖 𝙣𝙞 𝙚𝙡 𝙥𝙞𝙨𝙩𝙤́𝙣, 𝙨𝙞𝙣𝙤 𝙚𝙡 𝙫𝙖𝙥𝙤𝙧."
[𝐿𝑒𝑜́𝑛 𝑇𝑟𝑜𝑡𝑠𝑘𝑦. 𝑃𝑟𝑜́𝑙𝑜𝑔𝑜 𝑎 𝐻𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑅𝑒𝑣𝑜𝑙𝑢𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑅𝑢𝑠𝑎; 1932]
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