Épocas de elecciones. Nuevamente asistimos a la máxima fiesta de la democracia, donde como pueblo podemos elegir a quienes serán nuestros representes.
Obviamente este encabezado no se lo cree nadie, la realidad es que asistimos nuevamente al circo electoral, cada vez más bizarro y decadente.
Dentro de esa cosa cada vez más deforme que son las elecciones, aparece nuestra querida izquierda parlamentaria a mendigar votos, esta izquierda marketinera cada vez con más recursos y poniendo guita vaya a saber a qué genio creativo.
Es una izquierda que insiste con mostrarse fresca, canchera y sobre todo con ganas de captar a los jóvenes, que hoy por hoy, se sienten más en sintonía con el sinsentido Libertario como canal de rebeldía. Si señores asumámoslo, hoy la rebeldía no pasa por ser de izquierda.
Sin embargo nuestros paladines insisten, ya no hablan de capitalismo o burguesía… apenas hablan de Corporaciones (South Park lo hizo antes y mejor). Todo bien lavadito, nada de importunar a alguien, todo bien canchero y “creativo” no sea cosa de espantar a esa generación de jóvenes hijos de la virtualidad.
Pero vayamos por partes, tal vez el antecedente mas inmediato de esta cosa deforme es el glorioso Rap de Altamira, material bizarro si los hay, que nos mostraba a un Jorge Altamira moviéndose cual James Brown [1], mientras tira consignas en tono de Rap. Todos se hacen los boludos con ese Spot y atenti, hoy un sector acusa al otro de electoralista. Vamos... ya somos grandes.
Y ojo, no se trata de seguir apostando a esa estética añeja de Silvio Rodriguez (La concha de tu madre Silvio), con aires soviéticos y a destiempo que nos hablan de una clase obrera musculosa que mira el horizonte Socialista lleno de esperanza, no no es eso. Lo tiempos cambiaron, las estéticas cambiaron y los medios cambiaron, pero una cosa es eso y otra el Rap anticapitalista del NMAS [2] por ejemplo, otra joya visual de las catacumbas de la izquierda. A esta altura uno se pregunta porque carajos no llaman a alguien que rapee bien, porque insisten con algo que se ve feo y se escucha peor.
Pareciera que los spots se los guionó Cris Morena, siguen tratando de idiota a la juventud y, de vicio nomás, la separan discursivamente de "los trabajadores". ¿Les pibis no laburan? ¿Cómo es la cosa? ¿A qué juventud le hablan?
Imaginamos un equipo de propaganda que aprueba esa deformidad, con la aprobación a su vez de algún órgano político, o sea no es una persona delirante a la que se le ocurrió ese tipo de Spot, son varias cabezas que acuerdan en dar el sí a tamaños engendros. Eso termina siendo realmente preocupante.
Volvamos, hay una cosa enfermiza en tratar de mostrarse cancheros y preocupados por la juventud, entonces ponen a cuarentones a decir “les pibis” y cosas por el estilo. No señoras, no señores, eso es decadencia, eso es estar al límite de ser una izquierda pendevieja. Se nota y mucho que hay un esfuerzo por encontrar un hilo de sintonía con los más púberes, solo nos falta que muestren a Nico del Caño haciendo Skate….estamos ahí de ver eso. Ya la alegría que le daba a la militancia el insufrible “Nico del Caño fumándose un caño” [3] es una clara señal de esto, pero a nuestros héroes no les entran las balas y siempre van por mas.
Cuando creíamos que habíamos visto todo, nos clavan el Spot tipo Okupas [4], otro esfuerzo oportunista (Aprovechando el impacto que causo el reestreno de la serie). ¿En qué punto la izquierda perdió tanto el rumbo?, bueno eso será tarea de sociólogos y gente que entiende del tema, para los tipos comunes y de a pie que aun creemos que el socialismo es una necesidad frente a tanta barbarie, solo nos queda seguir masticando bronca y saber que en un país en el que un trabajador muere en su puesto de trabajo cada 7 horas (datos del espacio basta de asesinatos laborales) solo tenemos una izquierda marketinera, decadente y pendevieja que en su afán por mostrase votable y como opción amigable, es parte también del gran problema que tenemos los trabajadores como clase. Es una hermosa metáfora, la izquierda pendevieja es el espejo de lo que son políticamente, un gran ni.
En fin, a esta altura se termina extrañando aquel viejo Spot de Altamira con bigotes [5], con una cartulina de fondo mientras decía “que los del Citibank vayan a laburar". Al menos era más digno. Ahora, váyanse todos al carajo y maduren.
Cosas delirantes:
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