“(…) le hechizan las Sirenas con el sonoro canto, sentadas en una pradera y teniendo a su alrededor enorme montón de huesos de hombres putrefactos cuya piel se va consumiendo”
Canto XII, La Odisea
Entrada
El trigo HB4 fue aprobado para su comercialización por el Ministerio de Agricultura de la Nación en octubre del 2020, con la salvedad que (valga la redundancia) para poder comercializarlo requiere ser, aprobado su uso -comercial- en Brasil.
Al estilo albertista se celebró este enredo con el partido sin terminar.
No hay otro registro a nivel mundial de aprobación de un transgénico de trigo con tecnología de tolerancia a la sequía y resistente al agrotóxico glufosinato de amonio (futuro remplazante del glifosato). Este hecho que se da con posterioridad a la aprobación de HB4 en soja. Uno de los interrogantes que abre esta historia se vincula con este detalle, la soja se utiliza para consumo animal, el trigo HB4 puede ser el primero para consumo directo humano.
Lo que está claro es que la innovación le permite al modelo agroexportador, único modelo de país de la burguesía argentina, dar un aparente paso adelante.
Todos del mismo lado
Entendemos que al enemigo hay que leerlo dos veces, como dice una vieja máxima. Más cuando de este lado no hay mucho para decir. Considerando la ¿obsesión? de varias organizaciones, partidos y cosos de izquierda por los carguitos legislativos, las libertades individuales y demases, podemos sugerir que hay que leerlo tres o cuatro veces, por lo menos. Aún, aunque la lectura sea larga….
Arranquemos a masticar en serio… ¿Cómo surge el trigo HB4? ¿Qué es un transgénico?
El trigo HB4 fue posible gracias una alianza público-privada durante más de 15 años. El engendro fue desarrollado a través de una de esas “flamantes" colaboraciones entre el grupo estatal de investigación de la doctora Raquel Chan (Conicet - Universidad Nacional del Litoral) y llevado al mercado por la empresa argentina Bioceres. Según declaró Raquel Chan en el boletín oficial de la alcahuetería, Página/12[1], “El girasol es la especie más resistente a la falta de agua, así que tomamos uno de sus genes y lo insertamos en una planta que no lo tenía. Esa planta que recibe el gen pasa a ser un transgénico. Le pusimos un gen exógeno y descubrimos que en el girasol era efectivo en términos de que mejoraba su rendimiento frente a distintas condiciones de riego y con respecto a otras plantas sin el gen. El razonamiento fue, si le ponemos el gen a una planta de mayor interés económico, tenemos nueva tecnología en mano”.
Si le entramos a la breve resolución 41/2020 del Ministerio de Agricultura del Gobierno Nacional sobre este asunto, sostiene dos cuestiones fundamentales:
1- “Los riesgos derivados de la liberación de este organismo vegetal genéticamente modificado (OVGM) al agroecosistema, en cultivo a gran escala, no difieren significativamente de los inherentes al cultivo de trigo” no modificado.
2- “Se estima que éste proporcionará una nueva alternativa para optimizar el control de malezas en el cultivo de trigo y para aumentar los rendimientos ante situaciones de estrés hídrico. Del análisis comercial y su impacto en las exportaciones se advierte un posible riesgo, ya que el solicitante carece de aprobación comercial en la República Federativa del Brasil, el principal comprador internacional de trigo argentino.” (…) “debe estar condicionada a la aprobación comercial por parte de las Autoridades competentes de la República Federativa del Brasil, debiendo abstenerse la solicitante de producir y comercializar las variedades que contengan el evento hasta tanto obtenga la licencia de la República Federativa de Brasil”[2]
Podemos inferir rápidamente de la resolución, que el trigo transgénico (HB4) y el no transgénico son similares respecto a los riesgos sobre el agroecosistema, pero la nueva variante permitiría aumentar los rendimientos y su posterior comercialización, si y solo si, el comprador acepta….
Lo que casualmente olvida de mencionar la investigadora del Conicet Raquel Chan y que figura en la resolución ministerial, es la capacidad de resistencia al glufosinato de amonio, herbicida que, más temprano que tarde, ante el desgaste y deslegitimación del glifosato, va a ocupar su lugar. Incluso ya está ocurriendo. Mata todo, incluso más allá de las plagas.
Volviendo a escuchar a “la ciencia”, se destacan las declaraciones de Lino Barañao, el ex-ministro de Ciencia y Técnica y saltador en garrocha fe la grieta, siendo funcionario tanto del kirchnerismo como de Macri.
En sus propias palabras:
“Este es el caso más exitoso que hemos tenido en la investigación científica argentina ya que se trata de un hallazgo innovador. (…) “El avance pone al país en un lugar de privilegio y altamente competitivo en lo que hace a la innovación en el sector agropecuario. También demuestra el gran talento de la investigación científica argentina cuando se aboca a la solución de problemas concretos” (…) “la aprobación valoriza todo este esfuerzo que se hizo estos años y, además, fue muy coherente de un Estado que apoya a la investigación y el desarrollo”[3].
Por su parte, Leonardo Sarquis, el ex ministro de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires durante la gestión de María Eugenia Vidal, dijo:
“Es un avance tecnológico muy importante para el trigo, para la Argentina y el mundo, que a su vez permite la posibilidad de incorporar la siembra de estas variedades en zonas agroclimatológicamente complicadas”.
En este mismo sentido se pronuncia Federico Trucco, CEO de la referida Bioceres:
“Nos permite encarar una nueva etapa en un proceso que queremos liderar a nivel internacional, que consiste en un salto evolutivo en un cultivo tan importante como lo es el trigo y lo queremos hacer con lo mejor que la ciencia argentina tiene para ofrecerle al mundo”.
“Para nosotros es más fácil ir con el apoyo de un país. Lo que ocurrió es un respaldo pero nosotros tendremos que ir como actor privado ante cada autoridad regulatoria y luego interactuar con actores el ecosistema local” (…) “El proceso de construcción de oportunidades internacionales sólo lo podíamos iniciar una vez que tengamos este anclaje local. Es muy difícil pedirle a otro que haga lo que uno todavía no hizo”.
“Primero tenemos que llevar nuestra tecnología a los países de la región, como Paraguay, Uruguay e inclusive Brasil y Bolivia que son demandantes de trigo argentino pero además tienen producciones propias. También estamos avanzando en el proceso regulatorio en EE.UU., que es un referente internacional y por supuesto el sudeste asiático, norte de África, Australia, Rusia -que está empezando a diseñar un sistema regulatorio- y es probablemente el productor número uno en el mundo[4]”.
Además, es interesante la nota de opinión publicada por el Ceo junto a Gustavo Grobocopatel (el Zar de la Soja) y Marcelo Carrique, presidente de Espartina S.A., empresa dedicada a los negocios agropecuarios.
“No hay otro avance similar en el mundo, muchas empresas lo intentaron. Bioceres y el sistema científico público argentino pudieron lograrlo luego de muchos años de trabajo”.
“En un mundo que coloca en la agenda el problema del hambre, seguridad alimentaria y el cambio climático, HB4 es sinónimo de esperanza, y es nuestro”.
“(…) por primera vez hay un desarrollo para un gran cultivo que no está en los países centrales y en empresas transnacionales de gran porte y sustanciales inversiones en la materia. Esto configura una situación nueva, el HB4 puso a la Argentina en el centro del debate global”.
“La Argentina podrá exportar conocimientos y participar de una mega construcción colectiva donde la ciencia y los agronegocios ofrecen nuevas soluciones a los problemas de la humanidad”.
“(…) Bioceres es un modelo de integración sinérgica entre el sector público y el privado, en un momento histórico de gran impulso a la innovación, la investigación y el desarrollo”[5].
Las críticas, aunque cueste creerlo, provienen de otros actores del sector rural. Claramente, algo que se presenta como un bloque homogéneo en los medios (sea a favor o en contra), no deja de tener sus contradicciones, sus disputas e intereses opuestos, con varios actores más de los que divisan en el horizonte.
Varias entidades rurales, cámaras agroindustriales y Bolsas de Cereales mostraron su desacuerdo con esta situación, es por eso que firmaron un comunicado[6] preocupadas por la situación. Se pueden encontrar algunos ejes comunes en sus afirmaciones: i) Brasil es el principal destino de las exportaciones, pero su porcentaje de compras disminuyó a la par que se abrieron nuevos mercados en los últimos años, ii) las limitaciones a comprar trigo transgénico por parte de empresas locales e internacionales y iii) el rechazo de los consumidores. Entre los comentarios destacados podemos señalar:
“No tenemos dudas que el trigo HB4 no tiene riesgos ambientales ni de salud pública”.
“El mercado argentino no tiene experiencia en consumir trigo transgénico, y ya existen pedidos de parte de empresas alimenticias nacionales e internacionales que operan en nuestro país, de comprar únicamente harina o trigo no transgénico. El uso comercial nacional del trigo HB4 impactará en los precios y abastecimiento de trigo en el país. El daño que se produciría al mercado de trigo argentino sería irreparable e irreversible, toda vez que la contaminación se propagará y la segmentación resulta inviable".
“El mercado mundial del trigo alcanza las 175 millones de toneladas anuales y el de harinas a los 18 millones y los dos en su totalidad son no transgénico, condición que lo diferencia de los mercados de maíz, soja y algodón. En varios países del mundo se intentó hace años, lanzar eventos en trigo que no pudieron prosperar debido a la reacción negativa de los mercados compradores. Es por ello que esta aprobación reviste condiciones especiales y altamente riesgosas”
“En 2015, parecía razonable mantener una política espejo con Brasil a la hora de aprobar eventos en este producto. Ahora, ese mercado representa cerca del 45 por ciento del total de ventas”. “Esta diversificación de los mercados es estratégica porque reduce la dependencia al concepto de mono-mercado y permite que la Argentina mantenga precios competitivos para sus productores, así como mejora el ingreso de divisas en los meses críticos donde el trigo es la única fuente de ingreso para el país”
“No solo se ponen en riesgo las exportaciones de trigo y harina, sino también de pellets, almidón, gluten, panificados, fideos y todos los productos del segundo procesamiento donde existen miles de pymes que actúan en esta cadena”[7]
Por su parte el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, se refirió al tema: “Este producto podría generar contaminación de los trigos argentinos que sí tienen mercado internacional. Se debió hacer un proceso de búsqueda de mercado y ver si había una aprobación y recién ahí se podría implementar”.
“Es un contrasentido, una contraposición de la cadena porque a nivel internacional no hay ninguna demanda de este trigo. Lo más problemático es que al estar aprobado en el país se pueden realizar siembras o desarrollos a campos con el riesgo de contaminar a los trigos que ya están avalados internacionalmente. Pienso que esta medida es muy apresurada”, precisó el presidente de FAA[8].
Carlos Vila Moret, vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) declaró:
"No nos oponemos al avance de la ciencia. Los desarrollos tecnológicos aplicados al agro han generado avances importantes para el bienestar de la población. Sin embargo, el proceso debió haber sido al inverso: conversar con nuestros socios comerciales para conocer el grado de aceptación de este evento, antes de aprobarlo".
"Es preocupante que deleguemos una decisión que impacta sobre los consumidores argentinos y sobre la política de inserción comercial de la Argentina en el mundo, a lo que establezca otro país. Luego de muchos años de historia comercial, la Argentina cuenta con un activo intangible en esta materia, que es el reconocimiento global de su prestigio como proveedor confiable de alimentos sanos y seguros"[9].
¿Crisis social y económica? ¿Pandemia y cuarentena? ¿Qué es eso?
Lejos, muy lejos, queda el 19 de marzo de 2020 en nuestra memoria y en nuestras vidas. Ese día fue la publicación del DNU por parte del presidente y el comienzo del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio en toda la Argentina. En algunas provincias, incluso había comenzado antes.
En algunos lugares se cumplió, en otros lo hicieron cumplir a los palazos, en muchos fue imposible. Pero en ese momento de caos, de miedos e incertidumbres, fueron nombrados los primeros trabajos “esenciales”. Dentro de este grupo, se hizo hincapié, principalmente, en los trabajadores de salud, los repartidores, los trabajadores de los supermercados, etc. Pero, dentro de este primer grupo, de los que nunca dejaron de trabajar, estaban las “Actividades vinculadas con la producción, distribución y comercialización agropecuaria”.
Teniendo en cuenta ese contexto - de crisis, pandemia y más crisis- es interesante conocer un poco más a la empresa Bioceres, responsable de la comercialización del trigo HB4. La misma surge en el año 2001, con 23 socios fundadores y en la actualidad posee más de 300. Dentro de sus accionistas, se destacan Grobocopatel (recientemente confirmado su mudanza al Uruguay) y Sigman (responsable de la producción de la vacuna contra el Covid para toda Latinoamérica excepto Brasil junto a sus socios mexicanos).
En palabras de Federico Trucco, su CEO: “En un año en el que la rentabilidad del productor ha estado bajo presión, las condiciones económicas se han deteriorado, y en el que fuimos testigos de una de las disrupciones más dramáticas en nuestras vidas, debido al Covid-19, poder decir que logramos nuestros objetivos de crecimiento y rentabilidad iniciales mientras fortalecimos significativamente nuestra caja, me llena de enorme orgullo”.
Según lo informado por la empresa, durante el segundo trimestre de 2020 los ingresos de la compañía aumentaron 46% en relación con el mismo período en 2019. Para el año fiscal completo finalizado en junio 2020, los ingresos de la compañía crecieron un 17% respecto del período anterior, alcanzando 174,2 millones de dólares. Sus principales ventas, tanto locales como internacionales, fueron fertilizantes microgranulados, coadyuvantes, biofungicidas, inoculantes y packs para tratamiento de semillas[10].
Además de esta cuestión, es importante destacar que es la primera empresa de biotecnología para la agricultura, surgida en América Latina, que cotiza en la Bolsa de Valores de Nueva York. También vende sus productos a más de 30 países y posee filiales en Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Colombia, Estados Unidos, Sudáfrica, Francia e India[11].
Como se observa, Bioceres no es ni un emprendimiento, ni una PyME, ni parte de la economía social. Es una empresa trasnacional, con objetivos para el mercado mundial, tratando de conquistar mercados y en la búsqueda de que varios estados nacionales modifiquen su legislación. Con tecnología y ciencia de punta.
A modo de cierre y primerísimas conclusiones
Sin lugar a dudas, lo expuesto en este material, es solo una introducción. Hay muchísimas variables que nos quedaron por fuera. Por mencionar solo algunas que seguramente serán tratadas más adelante: cambio climático, erosión del suelo, fertilidad de la tierra, los alimentos como mercancías, incendios, inundaciones, desmontes, agrotóxicos, pueblos fumigados, soberanía alimentaria, desnutrición, trastornos alimenticios, propiedad de la tierra, renta de la tierra, Vaca Muerta, petróleo, gas, minería, expansión del área urbana y miles de cosas más. Dimos un primer paso (o eso creemos).
Hace solo unos pocos meses atrás, gran parte del discurso oficial en relación a Vicentin se basaba en la soberanía alimentaria. También se hablaba de “hambre cero” en las últimas campañas electorales. ¿Dónde está la soberanía alimentaria si la aprobación del mejor producto / invento / desarrollo de la ciencia argentina, según ellos mismos, depende la aprobación del consumo por parte del Brasil de Bolsonaro? Suponiendo que estuviera a cargo del país vecino Lula, el PT, el amigo del hijo del vecino de la casa de Alberto en Puerto Madero o que el embajador Daniel Scioli se nacionaliza, gana la presidencia y los conquistamos desde adentro, un presidente afín, ¿cambiaría en algo?¿depende de un país extranjero y/o de una empresa tu decisión, en tanto gobierno nacional, de soberanía alimentaria?, ¿Es correcto, corresponde, es progresivo para el país que el estado desarrolle tecnología para el único sector competitivo, en toda la historia del país, a nivel internacional?. Preguntas y más preguntas para seguir pensando y avanzando.
Sin embargo, más allá de todo lo que nos queda por aprender, podemos afirmar lo siguiente: A pesar de las horas y horas en la televisión. De la tinta y tinta en los diarios, de las palabras y más palabras en la radio y de caracteres y caracteres en las redes. Siempre con el mismo objetivo: las diferencias entre el kirchnerismo y Cambiemos. Miramos un poco más de cerca y es entre el peronismo con el cristinismo y el pro con los radicales. Y si nos pinta la abstracción y las ideas, según ellos, un gobierno nacional y popular contra la oligarquía y el liberalismo. Por eso, nada mejor que “simplemente” escucharlos para que toda la zaraza se caiga y solo sea mantenida por aquellos que se benefician. Basta salir del “prime time” televisivo y ver que, en las cuestiones de fondo, en las estructurales, en las que determinan las condiciones de vida de las millones y millones de personas que vivimos en estas tierras bajo el nombre de Argentina, todos van juntos. El modelo de país, es uno solo: el agroexportador.
Agradecemos a Nicolás Verni por la ilustración. Podes disfrutar más en @nicolasv_rni
Bonus track
También se alzaron las voces y las loas desde el sector privado. Se puede escuchar a Ricardo Yapur, presidente de la empresa Rizobacter Argentina, empresa del Grupo Bioceres:
“es un hito para la ciencia argentina a partir de un desarrollo de una investigadora argentina del Conicet, que luego lo toma una empresa privada para llevarlo al mercado… esto es lo mejor que pudo suceder cuando hablamos de la vinculación público-privada”[12].
Diego Cifarelli, presidente de la Federación de la Industria Molinera (FAIM) menciona que a Brasil se exportó el año pasado solo el 45% del saldo exportable de trigo, cuando pocos años atrás significaba casi el 90%[13].
“Le pedimos a la empresa y a las autoridades que vayamos a más mercados. Vayamos a pedir que nos acepten esto y luego liberemos, pero así nos sentimos incómodos”. El ser el primer país donde se haya aprobado el trigo hb4, debería implicar un “ganar-ganar para toda la cadena”[14].
“Arcor mismo, en el pliego de abastecimiento, aclara perfectamente que es harina de trigo no OGM”[15]
Por último, todos mencionan la elevada dificultad de segregar el trigo OGM del que no lo es. Las dificultades operativas para evitar que se mezclen implicaría desde corredores especiales para la siembra hasta los test que garanticen su no pertenencia al grupo de los transgénicos, además de la extensión en tiempo en épocas de cosecha.
NOTAS:
[1] https://www.pagina12.com.ar/296790-innovacion-que-resiste-la-sequia. [2] https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/235913/20201009 [3]https://www.infocampo.com.ar/trigo-tolerante-a-la-seca-la-vision-de-un-referente-de-la-ciencia/?fbclid=IwAR2ZfUUI7uuBvyaSwGFpenUVXJI8BFN-JlJ5mayXtX_gOaVyXc3lt7p0TYI [4]https://www.ambito.com/agronegocios/bioceres/federico-trucco-argentina-puede-tener-mas-oportunidades-si-vinculamos-ciencia-produccion-n5139576 [5]https://www.lanacion.com.ar/economia/campo/opinion-el-trigo-hb4-riesgo-hacer-ser-nid2476507 [6]El comunicado, que lleva las firmas de las Bolsas de cereales de Buenos Aires, Bahía Blanca, Córdoba, Chaco, Entre Ríos y Santa Fe; la Bolsa de Comercio de Rosario, la Cámara de Industriales Molineros; el Centros de exportadores de cereales, el centro de corredores; la federación de la Industria de la Molinería, los Acopiadores; y las cuatro entidades de la Mesa de Enlace (CRA, Coninagro, FAA y Sociedad Rural Argentina) https://bichosdecampo.com/rotundo-rechazo-de-la-cadena-triguera-a-la-decision-del-gobierno-de-aprobar-el-trigo-transgenico-hablan-de-un-dano-irreparable/?fbclid=IwAR32P0cGTp0texIe-EnFmL2LQin9MTvFhlMlDp9f83BMG5DlCgq5AFUjAYI [7]https://ruralnet.com.ar/la-aprobacion-comercial-del-trigo-hb4-una-invencion-cientifica-nacional-y-un-riesgo-economico-extraordinario/
[8]https://elabcrural.com/trigo-hb4-resistente-a-sequia-entre-elogios-y-cuestionamientos/
[9]https://www.lanacion.com.ar/economia/campo/trigo-hb4-preocupacion-cadena-falta-esquema-productivo-nid2473754
[10]https://news.agrofy.com.ar/noticia/189322/bioceres-se-prepara-lanzamiento-comercial-hb4-conservamos-fuerte-enfoque-nuestros
[11]https://www.cronista.com/apertura-negocio/empresas/Bioceres-tiene-aprobacion-de-su-trigo-antisequia-y-arranca-carrera-para-vender-al-mundo-20201008-0003.html
[12]https://www.infocampo.com.ar/yapur-a-infocampo-sobre-la-aprobacion-de-hb4-es-un-hito-para-la-ciencia-argentina-que-la-deja-a-la-altura-de-grandes-multinacionales/
[13] Argentina ha realizado embarques del cereal a Bangladesh, Bolivia, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Etiopía, Filipinas, Ghana, Indonesia, Kenya, Nigeria, Perú, Tailandia, Uganda y Vietnam. En total se exportaron 8,9 millones de toneladas por más de 1.747 millones de dólares.
https://bichosdecampo.com/salio-la-resolucion-del-trigo-transgenico-y-se-armo-el-tole-tole-muchos-temen-por-la-perdida-de-mercados/?fbclid=IwAR2rc3DenpnfXqYQkZhON5pIE4acRK7srHvBm_qZF8pfG6R22nq_X-Nkqwc
[14]https://bichosdecampo.com/diego-cifarelli-explica-por-que-la-cadena-triguera-rechaza-el-hb4-no-estamos-en-contra-de-la-tecnologia-el-problema-es-que-nos-genera-mucha-incertidumbre/?fbclid=IwAR0BrxD39_Vw5e9pPjaos6Elr-okTH9Sux97PaoR6_NFAKGX_vHCHhS-zmo
[15]https://bichosdecampo.com/diego-cifarelli-explica-por-que-la-cadena-triguera-rechaza-el-hb4-no-estamos-en-contra-de-la-tecnologia-el-problema-es-que-nos-genera-mucha-incertidumbre/?fbclid=IwAR0BrxD39_Vw5e9pPjaos6Elr-okTH9Sux97PaoR6_NFAKGX_vHCHhS-zmo
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