José María Heredia, poeta nacional cubano
El amigo que me prestó el libro, que lleva el nombre del mayor organizador de los llanos en el Oriente, me dijo que era el que más le había gustado del autor, ¡sobran las razones asere!
Gran novela histórica, como siempre, de Leonardo Padura (nacido el 9 de octubre de 1955 en La Habana). En esta oportunidad, nos cuenta sobre la vida de José María Heredia, poeta nacional cubano, y su participación en la conspiración Soles y Rayos de Bolívar, el primer movimiento independentista de la isla, a principios de 1820.
A lo largo del libro, vamos conociendo varias facetas de la vida personal del poeta (su familia, sus distintos países de residencia, sus amores, el nacimiento de su amor por la poesía, sus musas y amistades) como así también los motivos del fracaso del intento independentista (la relación de las clases dominantes con la esclavitud, su relación con España, el fantasma de la Revolución en Haití[1]) y sus consecuencias (el exilio en EEUU, en la joven y débil republica de México y su incapacidad de volver a la isla). Todo esto mientras, como podía, iba formando una familia y editando sus libros.
En paralelo a lo dicho hasta recién, nos encontramos con la historia de Fernando Terry y su vuelta a la isla luego de dieciocho años, tras un exilio forzado por una traición. La posibilidad de, finalmente, encontrar una novela secreta de Heredia, un manuscrito inédito que sería sobre su vida, es lo que lo convenció de volver. Así como también, encontrar el responsable de esa herida abierta. Viejos amores y amistades, la madre y la terraza donde leían y escribían poesía y literatura. El pasar de los años y los destinos muy distintos de cada uno de los amigos de la adolescencia.
Como muchos libros de Padura, dos historias que parecen lejanas, paralelas, sin ningún tipo de relación, de apoco, al transcurrir las hojas se empiezan a conectar. Es por medio de la gran capacidad narrativa del autor que, dos historias que tienen capítulos en Venezuela, México, EE.UU. y en España, se juntan en Cuba. Especialmente en las ciudades de Matanzas, la perla de Cuba, y La Habana.
Es en ambas historias, cada una a su modo, donde se habla (y escribe) sobre poesía y literatura cubana y americana. Donde se debate sobre la construcción de una identidad nacional, en oposición a la española, por medio de la cultura. Sobre la utilización política de un proceso que llevó años, sobre los mitos en dicho proceso o, directamente, las farsas. Todo atravesado por el dinero, los esclavos, la masonería, la iglesia, la censura y los distintos intereses. Había que inventar un país y las letras, cumplían un papel fundamental.
En ambas historias, cada una a su modo, también se trata el tema de la migración. A las dificultades geográficas de que la frontera natural sea el mar, hay que sumarle las dificultades políticas. Heredia paso gran parte de su vida en tratar de volver a la isla, resultando imposible durante muchos años. Incluso fue utilizado como chivo expiatorio por las autoridades españolas, dificultándole más aún su regreso. Con Terry, hay que enmarcar esta situación con la Revolución y la Guerra Fría. Al control ejercido por el gobierno, hay que sumarle las distintas medidas en relación a los emigrados a lo largo del tiempo. Además, es imposible dejar de lado los constantes intentos de desestabilización, el bloqueo y los otros ataques terroristas por parte del gobierno de EE.UU.[2].
Cuba es el último país del continente que logra su independencia, en pleno siglo XX. En estas guerras, tuvo un rol más que importante José Martí, quien, además de escribir, retomó los escritos de Heredia. De no ser así, seguramente hubiera terminado en el olvido, ya que tantos años de persecución, censura y descrédito, no son gratuitos[3]. Cincuenta y siete años después de la independencia de España, al ser el cabaret y casino de EE.UU., llegó Fidel. Pero ese es otro cantar.
Leandro Padura no posee una visión idealizada de la isla, ya que vive en ella. Critica desde adentro, a pesar de tener la posibilidad de migrar[4]. No idealiza, pero tampoco es de la vieja guardia “gusanera” de Miami exiliada tras las expropiaciones. Por este motivo, sus descripciones poseen un nivel de precisión muy elevado, la construcción de escenificaciones y personajes, permiten conocer el día a día del cubano a pie, su cultura, sus miedos e incertidumbres. Así como también sus pasiones, placeres y deseos. Un recorrido por la historia que no envidia en nada las dictadas en cualquier aula[5]. Un placer.
Gran libro. Nada que envidiarle a “El hombre que amaba los perros”, su libro más conocido, sobe el asesinato de Trotsky a manos de Ramón Mercader, ni a su personaje estrella, el policía (y, luego de retirarse, detective) Mario Conde. Quizá, si tenemos el tiempo y tomamos la decisión de hacerlo, hagamos una reseña sobre ellos.
¡Brindamos con ron por esta obra de arte!
--------------------
[1] Este tema es abordado por Alejo Carpentier, otro cubano, en El reino de este mundo. De un modo secundario, el tema de la esclavitud, se puede observar en Ecue Yamba (su primera novela), como también en los cuentos El Camino de Santiago, Los fugitivos y varios más.
[2] En relación a este tema, podemos mencionar que la generación del autor, conoció lo que fue la “Operación Peter Pan”, llevada adelante a fines de los ´60 por la CIA y la Iglesia católica, por la cual 14 mil niños cubanos fueron enviados a EEUU y España sin sus padres tras una fuerte campaña anticomunista (quita de patria potestad, que los iban a mandar a la URSS, etc.). Además, conoce a los “marielitos”, en los ´80, que, tras la toma de la embajada de Perú, el gobierno acepta que se vayan (junto a algunas sorpresas desagradables, como se observa en la película Caracortada) y son recogidos por barcos desde Miami. También a los “balseros”, tras la caída del muro y el comienzo del Periodo Especial.
[3] Entre sus poemas más conocidos y estudiados, podemos nombrar los siguientes: Oda al Niágara, Himno al Sol, Al Popocatepelt, Himno del desterrado y La estrella de Cuba.
[4] Esta cuestión siempre es preguntada en las entrevistas internacionales que brinda. Incluso, en varias oportunidades consulta, con ironía, si esta pregunta se la hacen a todos los escritores o solo a él.
[5] En este sentido, recomendamos los siguientes materiales escritos por el Comité Editorial sobre la actualidad cubana:
Cuba y nosotros: sentido del momento histórico. Hacia un examen de conciencia
Médicos y no bombas
Comments