Para no variar, en el mundo se están disputando quien es el dueño de la pelota. Vamos de la guerra entre la OTAN y Rusia a la masacre del pueblo palestino por el ente sionista. También lo podemos ver con la consolidación de nuevos bloques económicos, intercambio con monedas locales y muchas cosas más. Por si a alguien le quedan dudas, el mundo unipolar ya murió y el nuevo va tomando forma. La pandemia, la pos-pandemia, la aceleración digital y ¿la 3ra guerra mundial? le van dando forma.
En la Argentina tenemos de Comandante en Jefe a un arquero, a El Arquero. Consecuencia de la miseria reinante, del desajuste en la relación legitimidad política-acumulación de capital, el fracaso de los últimos gobiernos y la oportunidad del capital global y concentrado de aprovechar el momento de delimitar con mayor claridad la cancha a su favor. La descomposición pegó un salto cualitativo, descomposición parejita en ambas clases sociales.
Si hay algo positivo en este gobierno, es que rompe el piloto automático en el que se encontraban (¿encontrábamos?) gran parte de los actores políticos. Ojo, esto no implica que se vislumbre el camino hacia un país mejor, pero si hay que hacer un esfuerzo para entender y apuntar a disputar. Mientras los peronistas, radicales y macristas llevaban al país a la miseria de un modo predecible, con apenas algún matiz, Milei y sus fuerzas del cielo lo hacen de un modo novedoso. Podemos afirmar que se está llevando adelante un cambio en el régimen de acumulación en nuestro país: Por un lado, se está discutiendo que fracción del capital va a tomar la batuta. Los grandes capitales nacionales y extranjeros (si es que esta diferenciación existe o tiene algún sentido en la actualidad) nunca pierden, pero lo que cambia es la posición en la fila y por ende en la potencial acumulación. Los pequeños y medianos se adaptarán o perecerán, o quizá sea una falsa dicotomía. En relación a nuestra clase, se está discutiendo un nuevo piso de pobreza, indigencia y pauperización de la vida. Una reforma laboral sin derechos laborales, pero con el esfuerzo de los trabajadores para blanquear el 50% de la economía y aumentar la recaudación impositiva. Así el virtuoso capital despliega sus grandes ideas de productividad y coso, con la simple y efectiva proximidad de la casta legislativa.
Primeras reflexiones o algo así
Un fenómeno al que hay que prestarle suma atención es al de las relaciones internacionales. Esto se debe a que están cambiando tanto en forma como en contenido. Las mismas siempre estuvieron sujetas, principalmente, entre estados nacionales e implican usos, costumbres, ceremonial y protocolo muy arraigados; llevados adelante por los cancilleres y diplomáticos de las embajadas. Hay que ser “políticamente correctos”, comportarse bien en la mesa, comer con el cuchillo según el tipo de plato, beber con el vaso según la ocasión, saber de arte y demás menesteres. Lejos de esto, El Arquero salió con los tapones de punta a romper con ciertas normas, lo cual podría ser novedoso si los resultados fuesen alentadores. Más allá de las caracterizaciones que uno puede tener de Lula-Brasil (o Bolsonaro-Brasil) y de Xi Jinping-China (o PC-China), son los principales socios comerciales de este país. Casi toda la burgue vive de exportar soja, materias primas o algún recurso natural a esas tierras. Es el hegemón regional y el que apuesta a ser el nuevo a nivel mundial. Es el que te sumo al BRICS casi de onda y al que le mandaste un wasap diciendo que no te sumabas. Todo en unos pocos días. Todo manejado por la pulsión. Todo muy artesanal.
A esto hay que sumarle las consecuencias del viaje “privado” de El Arquero a España y la injerencia en la política interna. Más allá de la opinión que tengamos del PSOE, de Sánchez y su esposa, la aventura termino con el retiro del embajador ibérico de nuestro país. País que con la historia común que tenemos siempre fue la entrada a Europa y de donde proviene una parte importante de las inversiones del, cada vez más, viejo continente. También hay que sumar el desplante a 19 embajadores de países árabes-islámicos en la Mezquita de Palermo, sobre la hora, por la presencia del representante palestino. Países muy distintos al nuestro, pero con una inmensa cantidad de dólares, petróleo y gas. Cabe destacar que ni siquiera EEUU tiene una postura tan radical como la del gobierno nacional en relación a la situación actual en Gaza.
Es un capítulo más en el realismo mágico negro de la Argentina contemporánea que Mondino sea una moderada y tenga, o por lo menos intente, arreglar diplomáticamente lo que El Arquero rompe. Además, lejos de ser algo que se quede en el mundo de las ideas, en los debates de Twitter o en cualquier bar, tienen sus consecuencias en el mundo real y material. Hace unos días medio país estuvo sin GNC hasta que Lula y su gobierno tomaron cartas en el asunto. El swap con China no se renueva y eso afecta las reservas escuetas del Banco Central. Son cuestiones que dificultan la propia reproducción del capitalismo argentino hoy, ahora, con las consecuencias en la diaria de cada habitante de esta tierra. Con estos errores no forzados, bastante desdibujada temporalmente queda la propuesta electoral de ser en 45 años Alemania. Quizá solo está esperando que Naranjú gané las elecciones de EEUU.
Lo novedoso en este sentido viene por fuera de las estructuras tradicionales y lo lleva adelante el propio Milei y su entorno más cercano, a lo sumo con algún jetón del mundo de las finanzas o algún “asesor”. El Arquero tuvo la posibilidad, hace muy pocos días, de juntarse con los ñatos de las empresas que más injerencia tienen en la actualidad en relación a los cambios del modo de vivir: las tecnológicas[1]. Más allá que hace muchos años vienen siendo la fracción más dinámica del capital, su importancia se potenció en la pandemia, consolidando algo que venía ocurriendo hace mucho. Son estas empresas Apple, Google, Meta y OpenAI las que están construyendo el futuro y no nos olvidemos de “su amigo” Musk[2]. Porque el futuro que ellos proponen no está ligado a la vacuna contra el cáncer (mucho menos contra el Chagas) o no morir de enfermedades curables, ni con una manera de organización social en que toda la humanidad tenga un plato de comida en la mesa o una casa o que todos sepamos leer y escribir. No. Está ligado al desarrollo tecnológico, que cada vez más se refleja en las distopias de ciencia ficción, viejas o actuales. Desde colonizar Marte pasando por la inteligencia artificial, la robótica y mucho, mucho más. Fracción de la burgue a la que El Arquero le habló en Davos enfatizando que no hay que pagar impuestos, fracción que chupa la teta del Estado (aunque despotrique), fracción que no tiene ningún tipo de problema en las consecuencias de sus actos, ya sea para el planeta como para nuestra especie, fracción que cuando esto reviente va a pisar otro suelo.
Lo novedoso es que las principales relaciones internacionales de Argentina ya no son con otros Estados (quizá porque a todos les debe plata), sino que son con monopolios de Silicon Valley, que desde su origen se piensan a escala del mercado mundial (una suerte de multipolaridad corporativa). Además, ya no se ocupa la canciller, sino el presidente. Mientras en toda Europa Occidental y EEUU empiezan a tener, con distintos niveles de rigurosidad, cierto tipo de control o regulación estatal, El Arquero les empieza a abrir las puertas de un país que se encuentra en remate, que tiene mano de obra barata, una gran cantidad de unicornios infraestructura y que prefiere morir del lado occidental del mundo que el abrir puertas hacia otros rincones. Puntito a favor nuestro y no de la India, que anda con una aventura nacionalista, tienen costumbres raras y se encuentra cerca de Rusia (y de China).
Para cerrar, como el ser determina la conciencia, no son menores las reflexiones de Dugin sobre el devenir ideológico de los liberales anglosajones. De pasar de un individualismo extremo, lo cual incluye las autopercepciones y el estar en contra del colectivismo, a pasar a liberarse de la condición humana, el abandonarla. ¿Qué tan lejos estamos de eso? Vaya uno a saber pero quizá hay que pensarlo desde más cerca y con menor abstracción. Considerando el uso diario que le damos al celular, ¿qué tan lejos estamos de que sea parte de nosotros? ¿Qué tan lejos estamos de ser un cyborg? Estas ideas van tonando nombre en el pos humanismo o el transhumanismo. Que casualmente tiene atrás a los ñatos de Silicon Valley que señalamos anteriormente. Hay que investigar…
Veremos en que termina este experimento social entre el desarrollo de las fuerzas productivas de nuestro país relacionada a los grandes monopolios tecnológicos y la incautación de alimentos por el ministerio que iba a funcionar mal aunque lo agarre “el Chilavert del Desarrollo Social”. Todo esto mientras no se liquidan los dólares del agro.
Como siempre, salvo en los textos divinos, el futuro hay que construirlo.
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[1] Como en algún momento lo fue la luz eléctrica, el automóvil, la radio y el televisor, la penicilina y el internet.
[2] Siempre es bueno ponerle nombre y rostro a los burgueses. Se reunió con Tim Cook, el CEO de Apple. También lo hizo con Sam Altman de OpenAI. Estuvo con Sundar Pichai, CEO de Google, y Mark Zuckerberg, CEO de Meta.
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